Comunicación responsable: Un camino hacia la innovación

La palabra innovar está en todos las áreas de la empresa, sin embargo qué sucede si trasladamos la innovación a la cultura corporativa. ¿Qué tendrían que hacer las Corporaciones para innovar? ¿Sería un camino para mejorar la reputación de las mismas desde adentro? Desde #VisiónDMarca hemos identificado 3 pilares para que las empresas incorporen una visión innovadora a la gestión corporativa.

#1:El compromiso y la implicación de Directivos con mayor liderazgo. “Necesitamos Directivos con criterio, corazón y sentido común”

La implantación de la cultura innovadora es una filosofía que se desprende de un compromiso con la misión, visión y valores corporativos. Las empresas con actitud de mejorar una reputación de liderazgo responsable, pueden recogen este compromiso desde una política interna de comunicación interna, como parte de una estrategia de innovación. No es solo para unos pocos, es para todas las empresas. Todos podemos cooperar con la innnovación si abren espacios de diálogo digitales, por ejemplo, con el objetivo de integrar el clima laboral.

#2 El compromiso con un plan de formación que desarrolle el talento y lo capacite en una cultura interna.

Las empresas comprometidas con un liderazgo responsable, tienen un plan anual de formación como respuesta a las necesidades reales y a las prioridades detectadas en el mercado. Los empleados no solo trabajan por un suelo, trabajan por unos valores, un crecimiento. Las empresas que son responsables con su cultura, capacitan a su personal para desarrollarlos y convertirlos en mejores Directivos. Precisamente porque la calidad total es el objetivo de todas las entidades, las empresas comprometidas con un liderazgo responsable, evalúan sus procesos y actividades de forma constante. Sobre todo en acciones de comunicación interna. No penalizan el error, ni los fallos, simplemente aprenden. La cultura innovadora está condicionada por la actitud, por la escucha, por la motivación, por el estilo de liderazgo y por la forma de pensar de sus dirigentes y líderes.

#3 El compromiso con la Comunicación Interna.

Las empresas que tienen en sus estructuras un área de comunicación externa e interna tienen posibilidad de alinear mejor su imagen con la Identidad de la Corporación. Tiene posibilidad de integrar sus acciones OFF con el ON LINE. Estas entidades reconocen el poder y los aportes de la comunicación integral y comprenden el valor estratégico de la comunicación interna. Comprenden que la marca no es solo un símbolo y creen en una reputación ganada, desde adentro hacia afuera.

¿Cómo empezar?

Delegando esta tarea a un profesional especialista en Comunicación Interna o Comunicación Corporativa, quien implantará acciones apoyándose de la visión / misión de la empresa, en el uso de redes sociales colaborativas. Desde esta área se realizan estudios de clima interno, se lanzan planes de comunicación, se evalúan resultados y sobre todo se escuchan y difunden las buenas ideas para optimizar proyectos.

En esta época en donde la tecnología avanza y la Comunicación es el eje transversal del mercado, las empresas también deben adaptarse a los cambios. La decisión más rentable del futuro de las empresas es que las Corporaciones se hagan cargo de su imagen desde adentro. Fomentando una cultura innovadora que desarrolle el talento de la mano de una comunicación interna sostenible. Creo desde una opinión personal, solo de esta manera tendremos marcas transparentes, sólidas, coherentes y reales.

El valor de una experiencia auténtica en la comunicación

En los ámbitos del branding y la comunicación, no hacemos más que escuchar la palabra “experiencia”: experiencia de usuario (“user experience”), experiencia de marca o brand experience, marketing experiencial, experiencia online, experiencia 360… Y lo primero que me pregunto es si, ¿estamos hablando de lo mismo? ¿Qué significa el término experiencia? ¿Qué lugar tiene la experiencia en la comunicación de las empresas y sus marcas?

Como en todo trabajo estratégico, en comunicación es necesario definir cada concepto esencial. Sí, definir qué quiere decir lo que las empresas declaran como valores; por ejemplo cuál es su “compromiso”, a qué son “responsables”, a dónde enfocan la“innovación”; y como experiencia también. Por ejemplo “generar en nuestros públicos una experiencia feliz, divertida, amigable, confiable…” ¿Qué se imagina el cliente cuando nos pide una acción así? En este punto es donde tenemos que preguntarnos: “¿Qué quiere decir cada uno de estos conceptos?”; porque si no los definimos, todos los esfuerzos en comunicación terminan cayendo en un lugar común, en donde el contenido se puede volver commodity, y donde en definitiva, todas las empresas quieren transmitir “felicidad, alegría, confianza, amistad, calidad”. Cada vez caigo en la cuenta de la falta de identidad de muchas marcas; no porque no lo tengan, sino porque carecieron del tiempo para planificar esa larga vida que trae consigo la visión de una existencia en el tiempo. A falta de visión, es difícil avanzar de manera estratégica o diferenciadora. Fácilmente te masificas.

Aquí nuevamente entran en juego las palabras “verdadero y auténtico”. ¿Cómo logro como arquitecta de marcas y comunicación que las empresas logren dejar un sello imborrable en sus públicos? ¿Cómo logro que todo lo que comuniquen sea tan auténtico y tan parte de su ADN? ¿Cómo logro que sus mensajes actúen como verdaderos portadores de nuevos paradigmas que cambien y transformen mentalidades, emociones, acciones y elecciones? ¿Cómo logro que sus contenidos impacten y se perpetúen de generación en generación cual las influencias que tuvieron tantos artistas, escritores, empresarios, que dejaron su huella en este mundo?

Estoy convencida que la verdadera responsabilidad social empresarial tiene que ver con esto: Con lograr un paso más de crecimiento en la historia de la humanidad, con dejar una huella imborrable, a través de su comunicación. Marcas que den utilidad a la vida de las personas o que despierten nuevos enfoques hacia un mundo más consciente.

Empezar por salirse del lugar común, donde comunicar lo mismo que los demás hacen, sin comunicar nada es una actitud que debe quedar en el pasado. Estar donde muchos no están porque es ahora una tendencia, es disparar al aire para alinearnos con la suerte. Invertir grandes sumas de dinero en creatividad sin velar por el corazón de la estrategia. Sí, impacta, trae fans, mejora el alcance, pero como todo pasará de moda y se disolverá como humo.

Las experiencias auténticas pasan por planificar estratégicamente las marcas y la comunicación, como darse el tiempo para ello. Las verdaderas experiencias de marcas traen mensajes inteligentes que movilizan a la acción y dejará una huella para toda una vida. La memorabilidad no es cuestión de suerte ni de tendencia, es cuestión de autenticidad y de darse el tiempo para visionar la marca.

La coherencia y la credibilidad son invaluables, son el mayor valor intangible de una empresa. Trabajemos por marcas coherentes, transparentes y reales. Las experiencias auténticas realmente impactarán y no necesitarán más explicaciones que la experiencia misma.

¿Qué se necesita para lograr esto?

Conocer a fondo la cultura de la organización, la visión de sus fundadores, su ADN, lo que los apasiona, lo que los mueve a ir hacia adelante, lo que los motiva. De la cultura real nacen las experiencias de sus marcas y todos sus contenidos. Es necesario ir al fondo, conocer y reconocer lo invisible, lo que en general no se muestra. Porque lo que cuesta sacar afuera, es lo realmente auténtico y valioso.

El poder de una marca, dependerá siempre de su estrategia.

El 44% de las PYMES invierten sus recursos en medios digitales

La transformación digital se va abriendo paso de modo omnipresente entre las alternativas que tienen las PYMES para hacer crecer sus negocios. Según un estudio global realizado por IDC y encargado por SAP SE, el 44% de estas empresas, invierten sus recursos en medios digitales, generando beneficios tangibles directamente vinculados al incremento de ventas, reducción de los costes, acceso a la información de sus clientes, una mejor atención y la productividad de los trabajadores.

Básicamente, su inversión va desde la adquisición de servicios de manejo de imagen en social media hasta el uso de softwares colaborativos de e-commerce.

Más de un tercio de las firmas encuestadas que hacen uso de estas herramientas para optimizar su posicionamiento corporativo ha tenido resultados positivos en el aceleramiento de su crecimiento y en la tendencia a volverse más competitivos en un mercado cada vez más exigente.

De acuerdo a este estudio, las compañías más pequeñas siguen una estrategia a la hora de invertir en transformación digital, pues es algo que ya consideran dentro de sus proyecciones de planeamiento estratégico. Sin embargo, todavía menos del 7% de las PYMES ha logrado ir más allá de un proceso de integración para captar información en tiempo real. Para ello, en Human Branding ofrece sus servicios de planeación estratégica digital en gestión de marca digital con el objetivo de agilizar la comunicación entre empresa y clientes potenciales a través de marketing de contenidos, priorizando siempre la acumulación de datos que cooperan a que las empresas tomen una mejor toma de decisiones comerciales. Sobre todo, pensando en el usuario digital final y quién es verdaderamente tu target.     

Marcas: El propósito por encima de la promesa

El siglo XXI ha traído consigo el endurecimiento de la competencia en diversos mercados. Para posicionarse, algunas empresas optan por invertir sus recursos en comunicación y distribución. Sin embargo, descuidan el aspecto más esencial de la lucha por el posicionamiento ideal: La marca.

Entre los objetivos primordiales de la marca, destaca lograr la diferenciación. Sin embargo, hoy en día los productos se han ido asemejando cada vez más entre sí, trayendo como como consecuencia el fracaso en esta meta. Para revertir esta situación, cabe como prioridad el establecimiento de un propósito de marca. Para entender esto, vale la pena mencionar que esta es muy distinta a una promesa de marca. Es más bien una útil herramienta que servirá de guía para que las empresas optimicen la ejecución de todas sus tareas.

¿Para qué está tu marca?, ¿Qué significa tu marca?

Más que venir a ser un simple concepto publicitario, el propósito de marca trasciende el ámbito de la comunicación externa a la comunicación interna. Así como los clientes comprenden y conocen de un modo más cercano a la marca y su razón de ser, los empleados se alimentan de estas ideas para entender el porqué de sus labores. Los resultados son valiosos, pues se logran consolidar valores emocionales y sociales.

Para articular el propósito de marca, se debe en primer lugar identificar su esencia. Sobre ella, debe construirse el vínculo social que la una con la gente. Para lograrlo, debe transmitir valores sociales, financieros y sobre todo la connotación del entorno de los clientes. Este último es muy importante, ya que así podrán relacionar a las marcas con su realidad.

El social branding, como se le conoce a esta visión de marca, no es algo nuevo. Marcas como Ikea o Nike ya lo han implementado en sus mensajes. Aun así, actualmente está tomando una relevancia increíble. Las empresas deben optar por el ejercicio del propósito de marca, haciéndolo realidad e invirtiendo en soluciones efectivas para así lograr el posicionamiento deseado.

El valor de la DATA En el Brand Marketing

Las audiencias de hoy en día esperan encontrarse con campañas que generen un impacto personal y memorable, lo que supone un gran reto para las marcas. Para ello, los marketeros se encuentran en la constante búsqueda de nuevos caminos para llegar a los consumidores, pero a pesar de los esfuerzos, muchos no los encuentran y esto por deficiencias en los procesos de trabajo. Por ejemplo, un proceso antiguo y muy empleado por los especialistas de Social Media, es trabajar las campañas de manera independiente. Este método es obsoleto, por lo que ahora los innovadores del marketing apuestan por un nuevo ingrediente para hacer campañas poderosamente relevantes y de manera integrada: La Data junto con a la transformación digital, desde dentro hacia afuera.

 

La nueva fórmula del brand marketing  – OFF / ON

La data es un recurso que trasciende el hecho de poder llegar al individuo correcto en el momento correcto. Los marketeros se están dando cuenta de que, trabajando al lado del equipo de medios digitales en el proceso inicial del ciclo de planeamiento, pueden identificar los modos de usar la data para ganar más relevancia y engagement creativo, lo que los lleva a desarrollar campañas con mayor precisión. Esta nueva fórmula también permite reunir insights, lo que da chance a los publicistas de ejecutar piezas de mayor impacto. En Human Branding analizamos la DATA para innovar con creatividad.

 

Cómo las ‘data campaigns’ repercuten

 Son muchas las marcas que usan la data para diseñar, desarrollar y medir el impacto de las campañas. Un ejemplo del uso de las estrategias de “data + creatividad + media”, es el caso de una campaña de los smartwatch de Android. Se recreó una interface en piezas publicitarias, permitiendo a los clientes potenciales interactuar con las características del dispositivo. Esta publicidad dinámica incorporaba en tiempo real data a partir de información de ubicación, hora del día y más. En síntesis, Esta campaña brindó al usuario la posibilidad de experimentar el uso de este producto desde sus celulares.


Activar la nueva fórmula #WeAreBrandthinkers

El primer paso para desarrollar campañas de “data + cratividad + media” es sencillo.

Hay que juntar los equipos de marketing, digital, media y agencia sentados en una misma mesa para que desde el inicio y en conjunto se define la estrategia, los objetivos y crear en conjunto la estrategia correcta para lograr las metas de tu marca. Ser narradores de datos significa ser BrandThinker. La marca no es solo el logo, es contenido de valor alrededor de la relación con las personas.